Por fin pudimos ver completo y disfrutar en primera fila de un concierto de THE MAGNIFICATS. Además en un local que ofrece siempre una gran oferta musical, el Kafka.
Vente con nosotros a los años 50 y 60 y su gran música.
Pues sí, porque eso es lo que hacen The Magnificats. Un recorrido musical por estas dos grandiosas décadas, con alguna salvedad de épocas posteriores, que sentaron la base de la música. Esa es una de sus señas de identidad pero la que más importante y la que les diferencia de todos los demás grupos es que su música es toda instrumental, sin cantar nada.
Música vintage e instrumental, la fórmula no parece muy comercial. Realmente no lo es, pero os aseguro que buenos, son buenos y que merece mucho la pena verles en directo. Suenan estupendamente y escuchas canciones que has oído muchas veces en tu vida y gusta escucharlas de nuevo y más con la calidad y la forma de The Magnificats.
Nada más verles con su atuendo, sus guitarras y bajos clásicos parece que te vas a tomar un ponche y escuchar Johnny B. Goode de Chuck Berry o Martin McFly, pero dan mucho más que eso. Ofrecen un amplísimo y variado repertorio, gran variedad de estilos que os contaremos.
Una cosa que observamos y que está clarísima es la importancia del público. Cuando actúas y notas que la gente se lo está pasando bien y lo exterioriza, eso da alas a los artistas. Se tienen que dar varias circunstancias para que ocurra, a veces los sitios grandes o abiertos no ayudan, el sonido adecuado, que el grupo esté bien, que guste lo que tocan…. El caso es que ese día un grupo de 10 personas más o menos desde el principio dieron mucho juego y animaron a todos los demás a que fuese un gran concierto.
No os vamos a contar uno por uno todos los temas que tocaron porque sería largo y aburrido pero os contamos algunas pinceladas. Comenzaron con temas enlazados con típico sonido de los cincuenta americano y en seguida cambiaron de estilo, ahora latinoamericano con «Moliendo Café», muy buena. Una cosa es que no canten pero mudos no son, sobre todo Javi Alaiz. Javi toca un precioso bajo y además de presentar las canciones representa al grupo y ameniza de maravilla siempre con su gracia y su chispa además de ilustrarnos musicalmente.
Volvemos a música americana destacando ahora la gran «Runaway» de Del Shannon, enorme seguida de un twist. No podían faltar grupos instrumentales como ellos que les han influidos como «Los Relámpagos» de los que tocaron varios temas «Nit De Llampecs» o «Dos Cruces», muy importantes para ellos. Tras unos temas de «Los Cinco Latinos» y «La Compañía» nos llevan a temas de origen andaluz, como hemos dicho tocan de toco «Triana Morena», «Malagueña»… Se les notaba muy a gusto, con esa buena conexión de la que hemos hablado con el público. Así que Javi Renedo con su joyita de guitarra Corina, Luis Güézmes con su Fender Telecaster y Cristian Fernández a la batería acompañando al ya citado Javi Alaiz al bajo se vinieron arriba.
Fueron girando de un estilo a otro, aparecieron otro de sus grupos referencia «Los Pekenikes» con varios temas. Una gran «Diana» de Paul Anka dedicada a una de las asistentes ganándose más al público. También pasaron por «Hawai 5.0» sacando su versión surfera y dos temazos de los instrumentales «The Shadows» como «Apache» y «FBI», interpretados de maravilla. Un Charleston, otro twist, eso era una sorpresa tras otra.
Y esto iba a más, sobre todo cuando empezaron a asomar los temas más conocidos «Be My Baby» de las Ronettes y la animada «Tequila» que nos hicieron cantar, sólo el título y ahí lo dimos todo. Ahora «Tintarella», canción italiana de 1959, casi nada, muy buena también. Ya íbamos acabando pero quedaban unas cuantas joyitas escondidas y la intensidad musical y de los que allí estábamos estaban bastante altas. «Pretty Woman» del genio Roy Orbison dio un punto más y con «Happy Together», la tarantina y genial «Misirlou» que bordan por cierto cerraron momentáneamente la actuación a todo trapo.
Pero se tenían guardado algo para el final. Llegó el momento de que ellos tocasen tan bien como lo hacen y el público cantase, un «maridaje» de esos que están de moda últimamente. Javi pidió un esfuerzo final y cantamos y bailamos como locos «Cuéntame», «Un Beso y Una Flor» y «Volare», una buena traca final para acabar súper satisfechos.
Lo dicho, un buen grupo con un buen público ayuda a conseguir un gran concierto y eso se mezclo el Viernes 11 en el Kafka, que también ayuda. Magnifico lugar para escuchar buenos conciertos.
Muchas gracias a Miriam Méndez por su fotografías y por acompañarnos.
WyD On Tour!!!
#lascronicasdedecibelios